Se insta a la FAO a abandonar la controvertida asociación con la industria de plaguicidas.

Más de 187.300 personas han firmado una petición internacional.

Para proteger la biodiversidad y la agricultura basada en la agroecología, los miembros de la comunidad tribal kondh del sur de Odisha (India) piden a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación que abandone su asociación con la industria de los pesticidas. Foto: Living Farms

Roma, Italia –  Hoy, unas organizaciones de la sociedad civil y de los pueblos indígenas entregaron más de 187.300 firmas de peticiones de más de 107 países al Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, como son sus siglas en inglés), Qu Dongyu, exigiendo que la FAO ponga fin a su asociación con CropLife International, una asociación que representa a las empresas agroquímicas más grandes del mundo. La petición internacional fue organizada por Pesticide Action Network (Red de Acción en Pesticidas, o PAN), Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), SumOfUs y Center for International Environmental Law (El Centro de Derecho Ambiental Internacional,  o CIEL).

En su petición, los defensores sostienen que es “profundamente inapropiado” que la agencia de la ONU se asocie con CropLife, cuyas empresas miembro (Bayer, Syngenta, Corteva Agriscience, FMC y Sumitomo) obtienen alrededor de un tercio de sus ventas de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) o los pesticidas que presentan los niveles más altos de riesgo para la salud y el medio ambiente.

Las estimaciones recientes muestran que hay 385 millones de casos de intoxicación aguda no intencionales por plaguicidas cada año, frente a los 25 millones de casos estimados en 1990. “Esto significa que alrededor del 44% de los agricultores y los trabajadores agrícolas de todo el mundo son envenenados cada año por una industria dominada por miembros de CropLife,” decía la petición.

PAN Europa, junto con otras organizaciones, realizó una movilización frente a la sede de la FAO en Roma para acompañar la entrega de la petición y conmemorar el aniversario de la tragedia de Bhopal, que también se conmemora como el Día Mundial sin Uso de Plaguicidas. Defensores de todo el mundo también participaron en un Día de Acción Mundial, que incluyó carteles de protesta y una manifestación en las redes sociales exhortando a la FAO a detener la #ToxicAlliance (Alianza Tóxica).

En la sede de la FAO en Roma, Italia, los defensores liderados por PAN Europa instaron a la institución de la ONU a mantener su integridad y credibilidad poniendo fin a su asociación con la industria de los plaguicidas, junto con la presentación de una petición con más de 187.300 firmas en todo el mundo. Foto por cortesía de PAN Europa.

Llevaban máscaras para representar la estrecha relación del Director General de la FAO, Dongyu Qu, con CropLife International, la asociación mundial de los seis mayores fabricantes de pesticidas tóxicos del mundo: Bayer, Syngenta, BASF, Corteva, FMC y Sumitomo. Foto por cortesía de PAN Europa.

“Los plaguicidas tienen consecuencias desastrosas para la salud de las personas y la biodiversidad, mientras que la ciencia muestra que la agroecología puede alimentar al mundo sin plaguicidas. No hay forma de que la FAO pueda justificar su colaboración con CropLife. Nos aseguraremos de que la Unión Europea reaccione ante esta situación intolerable”, dijo Martin Dermine, Oficial de Políticas de PAN Europa.

“Más de 187.000 personas piensan que andar del brazo con la industria de los plaguicidas es un mal paso para la FAO. Esta asociación convertiría a la FAO en un brazo de mercadotecnia para estas empresas tóxicas cuyos productos envenenan a millones de agricultores cada año”, dijo Keith Tyrell, Director de PAN Reino Unido.

“La asociación entre la FAO y CropLife socavará todos los esfuerzos realizados en África para prohibir los plaguicidas peligrosos y dejará la puerta abierta a la exportación de plaguicidas prohibidos en Europa como la atrazina, el paraquat, etc. Denunciamos y rechazamos enérgicamente esta ‘Alianza Tóxica’ ya que está plagada de conflictos de intereses desconocidos por el público, en detrimento de la protección de la salud y la preservación del medio ambiente”, dijo Maimouna Diene, Coordinadora de PAN África.

“La alianza entre la FAO y CropLife implica una mayor influencia en las políticas públicas por parte de las empresas que fabrican y comercializan plaguicidas, especialmente en los países más vulnerables donde se favorece la expansión de los monocultivos y el uso de Plaguicidas Altamente Peligrosos, lo que impacta en la salud socio-ambiental. Por el contrario, la FAO y los gobiernos deben favorecer la producción agroecológica como base de un vínculo integral con el medio ambiente para lograr la soberanía alimentaria”, dijo Javier Souza, Coordinador Regional de PAN América Latina (RAPAL).

“La FAO no debe poner en peligro su integridad y sus logros en agroecología al cooperar con la propia industria responsable de la producción de los Plaguicidas Altamente Peligrosos que se sabe que causan daños graves o irreversibles a la salud de las personas o al medio ambiente en todo el mundo. Necesitamos una FAO fuerte, independiente de los intereses de mercado de las corporaciones globales, y que apoye el establecimiento de sistemas agrícolas y alimentarios seguros, saludables y sostenibles”, dijo Susan Haffmans, Directora en Plaguicidas de PAN Alemania.

“No podemos esperar que la colaboración con una asociación de cientos de subsidiarias de gigantes multinacionales como Bayer y Syngenta– que tienen intereses creados en aumentar las ventas de sus productos– apoye los propios objetivos de la FAO de reducir la dependencia de los plaguicidas. Es incompatible con el mandato de la FAO como institución de la ONU para proteger los derechos humanos, incluido el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconoció recientemente”, dijo Simone Adler, Co-Directora Organizadora de PAN Norteamérica.

La entrega de la petición internacional sigue a cartas de apelación presentadas el año pasado por más de 350 organizaciones internacionales de la sociedad civil y pueblos indígenas y 250 científicos y académicos, después de la firma del acuerdo de asociación entre la FAO y CropLife en octubre de 2020. Una coalición de 11 organizaciones mundiales, incluido PAN, siguió con una solicitud formal para reunirse con el Director General Qu para discutir sus preocupaciones, pero no ha recibido respuesta hasta la fecha.

“Es alarmante cómo las grandes empresas dominan el establecimiento de la dirección de la formulación de políticas, como hemos visto con la apropiación empresarial de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU. Anticipamos que CropLife aproveche al máximo esta asociación con la FAO para expandir y consolidar el control corporativo sobre la alimentación y la agricultura. No podemos simplemente quedarnos con los brazos cruzados”, dijo Sarojeni Rengam, Directora Ejecutiva de PAN Asia Pacífico.

Pesticide Action Network (PAN) es una red de más de 600 organizaciones no gubernamentales, instituciones e individuos participantes en más de 90 países que trabajan para reemplazar el uso de pesticidas peligrosos con alternativas ecológicamente racionales y socialmente justas.

Disponibles para una entrevista:

Martin Dermine, PAN Europa, martin@pan-europe.info
Susan Haffmans, PAN Alemania, susan.haffmans@pan-germany.org
Sarojeni Rengam, PAN Pacífico Asiático, sarojeni.rengam@panap.net
Javier Souza Casadinho, PAN América Latina (Español), javierrapal@yahoo.com.ar 
Keith Tyrell, PAN Reino Unido, keith@pan-uk.org
Maimouna Diene, PAN África (Francés), maimounadiene@pan-afrique.org